Desde que nacemos estamos en continuo contacto con la tecnología. Tengo la suerte, o en algunos momentos la mala suerte, de haber nacido en una generación en la que la tecnología está impuesta sobre nosotros desde el primer momento en el que llegamos al mundo.
La verdad es que no podría explicar cómo sería el mundo sin estos maravillosos "aparatos"
porque no lo he experienciado, seguramente y como suelen contar nuestros padres o abuelos, la instauración de estas nuevas tecnologías supuso un gran cambio en la vida de la gente, al principio, como suele pasar cuando aparece algo nuevo, les costaría adaptarse pero se acabaron por acostumbrar, aunque hay muchos otros que prefieren vivir como antes, apartados de estas tecnologías, como los Amish, un grupo de personas conocidos principalmente por su estilo de vida sencilla, vestimenta modesta y tradicional y su resistencia a adoptar comodidades y tecnologías modernas.
Para estas personas que nunca han usado algún tipo de tecnología moderna es fácil vivir sin ellas pero por ejemplo para mí no lo es, una vez que ya estoy acostumbrada a ellas me resulta difícil pasar un día o varios sin usar al menos el móvil.
En esta entrada me voy a centrar más en los móviles, ordenadores y sobre todo las aplicaciones y redes sociales, y también en mi experiencia personal con ellos.
Me acuerdo de cuando tendría unos 7/8 años y esperaba emocionada la llegada de los fines de semana porque eran los días en los que mi madre me daba permiso para usar el ordenador, al igual que la Nintendo DS, a la que mi madre la llamaba "la maquinita". Simplemente lo usaba para tonterías, como hablar por el MSN o jugar a los típicos juegos de cocina, ya que siempre he querido ser cocinera y era lo que más se parecía a serlo.
La verdad es que no podría explicar cómo sería el mundo sin estos maravillosos "aparatos"
porque no lo he experienciado, seguramente y como suelen contar nuestros padres o abuelos, la instauración de estas nuevas tecnologías supuso un gran cambio en la vida de la gente, al principio, como suele pasar cuando aparece algo nuevo, les costaría adaptarse pero se acabaron por acostumbrar, aunque hay muchos otros que prefieren vivir como antes, apartados de estas tecnologías, como los Amish, un grupo de personas conocidos principalmente por su estilo de vida sencilla, vestimenta modesta y tradicional y su resistencia a adoptar comodidades y tecnologías modernas.
Para estas personas que nunca han usado algún tipo de tecnología moderna es fácil vivir sin ellas pero por ejemplo para mí no lo es, una vez que ya estoy acostumbrada a ellas me resulta difícil pasar un día o varios sin usar al menos el móvil.
En esta entrada me voy a centrar más en los móviles, ordenadores y sobre todo las aplicaciones y redes sociales, y también en mi experiencia personal con ellos.
Me acuerdo de cuando tendría unos 7/8 años y esperaba emocionada la llegada de los fines de semana porque eran los días en los que mi madre me daba permiso para usar el ordenador, al igual que la Nintendo DS, a la que mi madre la llamaba "la maquinita". Simplemente lo usaba para tonterías, como hablar por el MSN o jugar a los típicos juegos de cocina, ya que siempre he querido ser cocinera y era lo que más se parecía a serlo.
Cuando tenía esa edad no estaba tan ligada a los aparatos electrónicos ya que sólo los usaba cuando mis padres me lo permitían. Ya con la edad que tengo me suelo autocontrolar, me intento quitar el móvil a mi misma y poner unos límites. Está claro que ahora no utilizo el ordenador para lo mismo que hace unos años, por ejemplo, ahora suelo sacar la información de aquí, puedes ver series o películas, comprar multitud de artículos...
A medida que ha ido pasando el tiempo, el mundo de la tecnología ha ido pasando por diferentes modas. Primero empezó con el MSN, un chat en el que hablabas con tus amigos, podías enviarles emoticonos y verles a través de la webcam. Es increíble la de horas que habré podido pasar yo hablando a través de ese chat.
Más tarde se dejó un poco de lado y comenzó a popularizarse el Tuenti, una red social en la que podrías añadir a tus amigos, subir fotos, publicar comentarios y también incluía un chat. Ahora mismo veo mi tuenti y pienso en lo ridícula que era, subiendo fotos que a nadie le interesarían y que creo que es mejor guardarlas para ti misma, para el recuerdo. Lo peor era cuando la gente medía su "nivel de popularidad" según las visitas que tuviese su perfil y la cantidad de comentarios en su tablón. Mucho estoy criticando cuando yo era la primera que lo usaba... Pero bueno, eso ya ha pasado.
Una página web que sigo usando la mayoría del tiempo es YouTube, dónde puedes encontrar todo tipo de vídeos, tanto musicales (que son los que suelo ver yo) como de política o cultura. Me encanta pasarme tardes enteras escuchando música y viendo vídeos de mis grupos/cantantes favoritos, sobre todo si te vienen con la letra de la canción para poder cantarla, algo que me motiva muchísimo. También lo uso mucho para ver vídeos de los llamados "youtubers", gente que sube vídeos suyos hablando de cualquier cosa, sus viajes, de belleza y salud, sobre algún tema criticándolo, para así conseguir hacer reír a sus seguidores... Casi siempre suelo ver los vídeos de los youtubers ingleses, ya que así aprovecho para aprender un poco de inglés. De verdad doy gracias a su creador por haber creado esta magnífica web.
Otra red social muy conocida es el Facebook. En mi caso está en segundo plano ya que nunca lo he usado demasiado. Para ser sinceros, al principio lo usaba para jugar a los juegos que incluye, a los que estaba completamente viciada. Ahora lo he comenzado a utilizar un poco más para mantener el contacto con amigos extranjeros que conocí el verano pasado en Inglaterra ya que al ser Facebook internacional, es una de las redes sociales que tengo común. La verdad, creo que Facebook está hecho para gente un poco más mayor, por ejemplo, mis padres/tíos son los que más lo suelen usar.
La siguiente red social de la que voy a hablar y que está ahora muy de moda es el Instagram. En esta red social lo único que puedes hacer es subir fotos, editarlas poniéndoles filtros, dar a "me gusta" a las fotos de las personas y publicar comentarios. Tampoco es que tenga mucho esta aplicación pero la gente se lo toma como "quien tenga más me gusta en las fotos es más popular", por eso la gente utiliza hashtags, que son como etiquetas representadas con este símbolo # y seguidas por alguna palabra como: #verano #amigas y cosas así, para conseguir que sus "me gusta" suban.
Y por último hablaros sobre el Twitter, mi red social favorita. Su nombre es así ya que viene de "Tweet", el sonido que hacen los pájaros, de ahí que su logo sea un pájaro. En esta red social se escriben mensajes, llamados "Tweets" de 140 caracteres, en los que puedes incluir vídeos o imágenes. Después tus segudores pueden darle "retweet" , que es como si reenviases ese tweet pero que lo ha escrito otra persona, o "favorito" a tus tweets.
La primera razón por la que me gusta tanto twitter es porque es el sitio donde me desahogo, y también me siento mejor cuando veo que hay mucha gente que piensa como yo y que muchas veces te sientes identificada con ellos.Otra razón es que, al ser fan de tantos grupos, cantantes, actores, escritores... puedo enterarme de lo que hacen y de nuevas noticias sobre ellos al instante. A veces, aunque es muy difícil, puedo conseguir que me sigan (que aunque parezca una tontería a mi me hace ilusión) o que me respondan algún tweet. También puedes encontrar a gente con los mismos gustos que tú, algo que a tu alrededor es más difícil de encontrar.A través de twitter te enteras de todo lo que pasa en el mundo al instante, por eso decimos que pertenecemos a una aldea global, porque a pesar de vivir cada persona en una parte diferente del mundo estamos conectados a través del internet.
Siendo sincera, reconozco que no podría estar sin el móvil y sin estas redes sociales/aplicaciones. La verdad es que dependo mucho de él, más bien de las aplicaciones que contiene, como el WhatsApp (sistema de mensajería en el que puedes enviar también fotos, vídeos, audios...), que casi siempre lo digo para decir tonterías, el Twitter, Instagram y algún que otro juego como el famoso "Candy Crush", que creo que va a conseguir volverme loca.
Algo que es importante es saber distinguir en que momentos usar el móvil y en cuáles no, ya que hay a veces que vas por la calle y ves a un grupo de amigos saliendo juntos y cada uno va con su móvil, sin hacerse caso los unos a los otros o quizás es que están hablando entre ellos a través del móvil. Muchas veces las comidas familiares se resumen en enseñar los mensajes que otras personas te han mandado y que suelen contener algo gracioso, ya sean chistes o montajes de fotos.
Creo que el móvil se está convirtiendo en una prolongación de nosotros mismos, como decía McLuhan.
Bueno, en estos últimos artículos te has esmerado bastante más que en los anteriores.
ResponderEliminarSon amplios y completos, y este último está muy bien.